Zahara de la Sierra, en pleno corazón de la Sierra de Grazalema
Si te gusta viajar, te gusta comer bien, y te gusta la tranquilidad, sin duda tienes que visitar la pequeña y acogedora localidad de Zahara de la Sierra, situada en la falda de la Sierra del Jaral, en el centro del Parque Natural Sierra de Grazalema y entre los ríos Guadalete y Bocaleones.
Aunque la historia de Zahara de la Sierra se remonta hasta la Edad Antigua, no adquiere importancia hasta convertirse en la Edad Media en un importante enclave musulmán, que posteriormente pasaría a manos de los cristianos durante la conquista del Reino de Granada.
La principal vía de comunicación de Zahara de la Sierra es la A-382, que une las localidades de Jerez de la Frontera y Antequera, la cual enlaza con la comarcal CA-351, Algondonales – Grazalema, que nos da acceso a esta localidad, así como al resto de los Pueblos Blancos que se encuentran en la conocida como Ruta de los Almohades y Almorávides, haciendo alusión al pasado musulmán de toda esta zona.
Éste municipio gaditano forma parte de la conocida como Ruta de los Pueblos Blancos, se encuentra situado en alto y desde él se puede contemplar magníficas vistas de su alrededores, destacando en el norte, Algodonales y la Sierra de Líjar, al Oeste, el Arroyo de Bocaleones y Sierra Margarita, al Sur, Arroyomolinos, Monte Prieto y Sierra Blanquilla, y al Este, el Peñón Algarín, por citar algunos puntos de interés, los cuales tenemos que visitar sin falta dentro de nuestra ruta.
Una vez en Zahara de la Sierra, declarado Conjunto Histórico Artístico, merece la pena visitar tanto el castillo, de origen árabe, como la Torre del Reloj, la capilla de San Juan Letrán o la iglesia de Santa María de Mesa.
En Zahara de la Sierra se vive fundamentalmente de la agricultura y del turismo rural, no en vano sus calles siempre están repletas de turistas de todas las nacionalidades, que buscan la tranquilidad y la gastronomía que nos ofrecen un buen número de bares y donde no nos podemos perder la carne y los cocidos de la tierra, en especial una sopa de pan, agua y sal, con aceite de oliva, ajo, cebolla y perejil que es típica de la zona.
También hay que destacar las múltiples posibilidades que nos ofrece la localidad en lo relativo a turismo de aventura, ya que hay muchas opciones que van desde la práctica del senderismo o el mountain bike, hasta la escalada, pasando por la espeleología, o rutas a caballo o en piraguas, sin olvidar un buen número de pistas y carriles que nos permiten disfrutar si nuestro vehículo es de tipo SUV o todocamino.
Agradecemos a Skoda Dismoauto las facilidades dadas para la realización de este reportaje.