Yeti, el nuevo todocamino 4×4 de Skoda
Yeti es el curioso nombre escogido por los responsables de Skoda para el lanzamiento de su última apuesta, un vehículo que va a introducirse de lleno en el segmento de los SUV´s, o todocaminos, que tan de moda está hoy en día, y tantas satisfacciones les ha dado a alguna que otra marca. El Yeti es un vehículo pensado para desenvolverse por los más agrestes parajes, gracias a sus reducidas dimensiones, su poco peso, su sistema de tracción y la amplia gama de motores disponibles.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas está basado en la misma tecnología introducida en el Octavia 4×4 y Superb 4×4 a principios de año. El embrague multidisco Haldex de accionamiento electrohidráulico, está ubicado en la misma cavidad que el eje trasero como enlace final entre él mismo y el diferencial.
En conducción normal, el 96 % de la potencia del motor se transmite a las ruedas delanteras. Sin embargo, si la unidad de control electrónica y sus sensores detectan diferencia de velocidad entre ambos ejes, el embrague Haldex puede transmitir el 90% de la potencia al eje trasero. Gracias a la ubicación del diferencial en el eje trasero, el dinamismo se distribuye también entre ambos lados y asegura un gran agarre y estabilidad en todo tipo de vías y ocasiones.
En lo relativo a propulsores, el Yeti incluye cinco posibilidades de cuatro cilindros, con potencias que van desde los 105 CV a los 170 CV, siendo dos motores de gasolina y tres diesel. El motor de acceso a la gama es el 1.2 TSI de gasolina que se utiliza por primera vez en un Skoda. Este propulsor totalmente nuevo genera 105 CV y cuenta con un par máximo de 175 Nm entre las 1.500 y las 3.500 rpm, pudiendo ir equipado con un cambio manual de 6 marchas o uno DSG de 7 velocidades.
El segundo motor de gasolina es el 1.8 TSI de cuatro cilindros y 160 CV, que consigue su par motor máximo de 250 Nm a partir de las 1.500 rpm y lo mantiene hasta las 4.500. El consumo medio de esta versión que se combina con la tracción 4×4 es de 8 litros a los 100 km. En lo que respecta a los diésel, la gama 2.0 TDI está disponible en tres niveles de potencia. Todos cuentan con el sistema de inyección common rail y filtro de partículas de serie. La versión de entrada es la de 110 CV seguida de la de 140 CV. El par máximo es de 250 y 320 Nm, respectivamente, entre las 1.500 y 2.500 rpm en un caso y las 1.750 y las 2.500 en el otro. El consumo combinado de la versión de 140 CV, que cuenta con la tracción 4×4 de serie, es de 6,1 litros a los 100.
El motor diesel más potente es el de 170 CV que cuenta con 350 Nm de par motor máximo situados entre las 1.750 y las 2.500 rpm. El consumo combinado es de tan sólo 6,1 litros. Todas las versiones de tracción a las cuatro ruedas cuentan con un cambio manual de seis marchas mientras que la 2.0 TDI CR de 110 CV se complementa con uno de cinco.
Exteriormente llama la atención su línea de cintura, alta y esbelta, donde destacan sus generosos pasos de ruedas y amplia superficie acristalada.