Tracción 4×4 y tres motores para el Peugeot 308 R Hybrid

Sobre la base de un Peugeot 308, Peugeot Sport ha desarrollado el 308 R Hybrid, un vehíuculo híbrido gasolina plug-in con prestaciones deportivas.

Desde su presentación en Shanghái en abril de 2015, Peugeot Sport ha seguido trabajando en el desarrollo de la cadena de tracción, en la que se combinan un motor de gasolina con dos propulsores eléctricos.

Gracias a los últimos avances, los 500 CV y los 730 Nm de par están disponibles en tres modos de conducción (ZEV, HYbrid y HYbrid Sport) y en una estrategia de Launch Control, supervisados por el conductor a través del Peugeot i-Cockpit.

Con una potencia de 500 CV y cuatro ruedas motrices, el Peugeot 308 R HYbrid alcanza 250 km/h, velocidad limitada electrónicamente, realiza el 0 a 100 km/h en apenas 4,0 segundos y cubre los 1.000 metros en salida parada en sólo 22 segundos. Todo ello con unas emisiones de CO2 de tan sólo 70 g/Km.

El sistema de propulsión de este modelo incluye tres fuentes de potencia:

– El motor cuatro cilindros de gasolina 1.6 THP 270 S&S, la mecánica de serie con la mayor potencia específica del mundo en este nivel de cilindrada, con 169 CV/l.

– Un motor eléctrico, con una potencia de 85 kW / 115 CV, acoplado a las ruedas delanteras a través de la caja de cambios de seis velocidades.

– Un segundo motor eléctrico, con las mismas características, situado sobre el tren trasero.

Al arrancar, el 308 R HYbrid activa automáticamente el modo ZEV, que recurre al motor eléctrico trasero para propulsar el vehículo. Con sus 115 CV, el modo ZEV permanece en funcionamiento hasta que se alcanzan los 100 Km/h. Si la batería tiene un nivel de carga insuficiente, el 308 R Hybrid pasa, de una forma totalmente autónoma, al modo HYbrid. El conductor también puede pasar a esta modalidad de funcionamiento pulsando el mando situado en la consola central.

En modo HYbrid, la potencia y el par que se transmiten a las ruedas alcanzan unos máximos de 270 CV y 330 Nm, respectivamente. El motor gasolina es la mecánica principal del 308 R Hybrid. La unidad eléctrica delantera interviene en tres fases. En aceleraciones a bajo régimen, compensa el tiempo de respuesta del turbo. Cuando se cambia de marcha, sustituye al motor térmico para asegurar un par constante. Además, también puede recargar la batería. Para ello, el motor gasolina desarrolla una potencia superior a la demandada por el conductor. La potencia extra se traslada hacia la batería. Cuando se funciona en este modo, una batería totalmente descargada requiere menos de 15 Km para volver a su plena capacidad, aumentando la disponibilidad del último modo, el Hybrid Sport, accesible desde un botón situado en la parte derecha del volante. Al pisar fuertemente el pedal del acelerador, los motores eléctricos actúan como un boost y se asocian al motor gasolina para desarrollar hasta 400 CV y 530 Nm.

En el eje delantero, el motor eléctrico aporta 15 CV adicionales en el tren delantero y, además, interviene de la misma manera que en el modo HYbrid. En la zaga, la potencia del motor eléctrico decrece a media que aumenta la velocidad, optimizando la disponibilidad del modo HYbrid Sport, al requerir menos energía de la batería.

Además de estos tres modos, el 308 R Hybrid dispone de una estrategia de Launch Control, pensada para lograr las mejores salidas desde parado. Los 500 CV y 730 Nm del sistema de propulsión se gestionan automáticamente.

Para ello, cuando el vehículo está parado, el conductor pone en marcha el modo HYbrid Sport, desconecta el ESP, pisa el freno, engrana la segunda velocidad y acelera a fondo, con el motor gasolina regulándose automáticamente a 4000 rpm. En ese momento, basta soltar el pedal del freno para poner el cronómetro en marcha y asaltar los 1000 m en salida desde parado.

En cuanto se ha asegurado la salida desde parado, el 308 R Hybrid entrega todo su potencial hasta que el conductor suelta el acelerador, pasando automáticamente a modo HYbrid Sport.

Para lograr un tiempo de tan sólo 4,0 s en el 0 a 100 Km/h, es indispensable transmitir la potencia al suelo, controlando el deslizamiento de las ruedas delanteras. Con este fin, cuando el motor gasolina se mantiene en sus revoluciones para entregar toda su potencia, el eléctrico delantero interviene desde el momento en el que se supera el límite de adherencia. Al funcionar como generador, consume el par térmico excesivo y mantiene las ruedas delanteras en su punto óptimo de motricidad.

Este control de tracción por medio del motor eléctrico es eficiente tanto en aspectos mecánicos como energéticos. Por medio de este sistema, se requiere menos esfuerzo a las transmisiones y se recupera el exceso de energía proporcionada por el motor gasolina.

Las prestaciones del 308 R HYbrid están al nivel de las de los supercars, algo radical para una berlina del segmento C. Con una velocidad limita electrónicamente a 250 Km/h, el 308 R Hybrid pasa de 0 a 100 Km/h en 4,0 s y recorre los 400 m con salida desde parado en 12,5 s y los 1.000 con salida desde parado en apenas 22,5 s.

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