Tomando un «tranquilo» té en el desierto
Esta foto me trae muy buenos recuerdos, cualquiera que la vea pensaría en un idílico momento en el desierto, un momento de parada, relax y compañerismo, para hacer una de las pocas cosas que se puede hacer allí, beber té.
Pero lo curioso de la instantánea es que está tomada por un militar marroquí, un rato antes nos habían “invitado” a acompañarlos, nos habíamos metido en una pista minada, muy cerca de la frontera con Argelia de la cual nos sacaron con sendas tanquetas blindadas hasta llevarnos a una base militar, como en las películas, en medio de ningún sitio, con sus tanques, torretas de vigilancia y guarnición al completo.
Quitando el susto inicial, que para nosotros se queda, destacar el exquisito trato que nos dispensaron los militares en todo momento.
Nuestra “aventura” terminó cuando los de “verde”, es decir los militares, nos entregaron a la policía en la localidad de Tata, allí nos devolvieron los pasaportes y nos dijeron amablemente que la próxima vez que viéramos una pista marcada en rojo en el mapa, mejor no nos metiéramos, que igual no tendríamos tanta suerte.
Según nos contaron, o mejor dicho según yo pude entender ya que mi francés no es precisamente bueno, esa zona fue minada por el Polisario, después por ellos, después nuevamente por el Polisario… y así sucesivamente, de forma que al final nadie sabía dónde estaban las minas.
También nos comentaron que un Mitsubishi con unos alemanes había saltado por los aires recientemente, y que su conductor resultó herido, así que no era muy recomendable viajar por allí.
En la fotografía principal se aprecia en el lado izquierdo un montón de arena, utilizado como baliza para marcar la pista “segura” y en la que “garantizaban” que no habría problemas, se rumoreaba que esas balizas fueron puestas para un tramo del Dakar, cuando el Dakar era Dakar, y cuando el desierto, era desierto.
Por cierto, de esto hace más de 20 años, así que ya no hay que preocuparse de minas y similares, las cosas por allí han cambiado y mucho…