Tivoli, la apuesta de SsangYong en el segmento Crossover
La marca coreana SsangYong siempre se ha caracterizado por tener una gama encuadrada en el segmento 4×4. Si hacemos un poco de historia tenemos que hablar de vehículos todoterreno, como el Korando, el Musso, o el Rexton, que ya en la década de los 90 se intentaban hacer un hueco en este competitivo nicho de mercado en el que ya se encontraban afianzadas marcas como Toyota, con el Land Cruiser, Nissan, con el Patrol, o Mitsubishi, con el Montero, por citar algunas.
Los vehículos comercializados por SsangYong en esa época se caracterizaban por su relación precio/calidad y por disponer de mecánicas de origen Mercedes, con o sin turbo, y de cuatro o cinco cilindros, asociados a cajas de cambio manuales o automáticas, y, en todos los casos, con la doble tracción, es decir, 4×4, y, reductora (de accionamiento eléctrico con un pulsador en el salpicadero).
Con el paso del tiempo el popular Musso se quedaría por el camino, dejando sitio al Rexton, un todoterreno de generosas dimensiones que se caracterizaba por su amplitud, con hasta siete plazas, y prestaciones off-road.
Por su parte, el Korando, que comenzó con una carrocería tipo Jeep, poco a poco iría «civilizándose» pero sin perder ese aire off-road que le daba su envergadura, línea de cintura alta y aspecto off-road que siempre ha invitado a hacer rutas y excursiones por el campo y que recientemente hemos tenido la oportunidad de probar en Revista Málaga Motor (ver prueba Nuevo Korando).
A estos vehículos hay que unir un gran desconocido, el Rodius, un monovolumen de siete plazas, y cuando decimos siete plazas son siete, ya que normalmente son cinco plazas para adultos y dos para niños, y en el caso del vehículo coreano pueden viajar siete adultos, con equipaje, y con toda comodidad, y la última incorporación a la gama, el Tivoli.
El SsangYong Tivoli, cuyo nombre viene de una ciudad italiana, y se encuadra en el segmento B, junto al Korando, conforman actualmente la apuesta de SsangYong en el segmento crossover, o SUV, aunque el segundo, el Korando, y tal y como venimos comentando, por su apariencia y prestaciones podríamos situarlo en un segmento más «offroad», en especial en la versión con tracción 4×4.
Y la verdad hay que reconocer que con el Tivoli nos ha ocurrido exactamente lo mismo que con el Korando de última generación, ya que se trata de un automóvil que para conocerlo, hay que probarlo, hay que conducirlo, y hay que someterlo a una completa prueba para descubrir todas las posibilidades que ofrece que desde luego no son pocas.
Nada más entrar en él da sensación de espacio y amplitud, eso sí, esa misma sensación se pierde en el maletero, que a pesar de sus 423 litros resulta un tanto reducido de espacio (sobre todo en altura) para un vehículo enfocado al tiempo libre y al ocio.
Sí es cierto que para los que necesiten más maletero existe la variante XLV con un maletero de mayores dimensiones.
En carretera nos encontramos con un vehículo ancho y estable, que invita a hacer kilómetros sin problemas, equipado con un motor turbodiésel de 1.6 litros de producción propia (existe otra opción de gasolina con la misma cilindrada), capaz de rendir 115 CV y que, acoplado a un cambio manual, responde bien en cualquiera de sus seis velocidades con un consumo durante toda la prueba realmente contenido para un automóvil de estas características.
En lo relativo al propulsor de gasolina hay que destacar que rinde 128 CV, mientras que existe una opción de cambio automático, acoplada al motor diésel, también de seis relaciones.
La unidad probada disponía de tracción delantera 4×2, y aunque no nos encontramos ante un todoterreno, como sí le ocurre a sus hermanos Korando y Rexton, si tiene gracias a su altura libre al suelo de 167 mm y más que aceptables cotas todoterreno un buen comportamiento en pistas y carriles, aunque eso sí, siempre que no haya presencia de barro o nieve, donde habría que disponer de, al menos, unos neumáticos más especializados en estos menesteres.
Para los más aventureros existe una opción 4×4 con transmisión de tipo conectable controlada electrónicamente que reparte automáticamente el par entre los dos ejes según las condiciones de adherencia y necesidades de tracción.
En resumidas cuentas nos encontramos ante un vehículo joven y dinámico, equipado con un motor económico y que puede ser utilizado tanto para el día a día, como para viajar, o para nuestras escapadas de fin de semana, e incluso para aquellos que ocasionalmente, ya sea por trabajo o por ocio, tengan que aventurarse en conducción offroad por pistas y carriles gracias, en especial, a su altura libre al suelo.
Agradecemos a Automóviles Nieto, Concesionario Oficial SsangYong en Málaga, las facilidades dadas para la realización de este reportaje.