Skoda Hispano Suiza
La primera limusina oficial de Skoda fue desarrollada durante una importante época de cambios para el fabricante checo: en 1925, la compañía Lauren & Klement de Mladá Boleslav se unió a un potente socio, la compañía de ingeniería Skoda, establecida en Pilsen.
En Bohemia Occidental, las plantas de Skoda fabricaron una exclusiva serie de producción bajo la licencia de la prestigiosa firma Hispano-Suiza, con lo que 100 de los coches más rápidos y técnicamente sofisticados de los años 20 salieron de Pilsen: los Skoda Hispano-Suiza.
A principios de mayo de 1926, el primer vehículo fue vendido al despacho de Tomas Garrigue Masaryk (1850-1937) por 280.000 coronas checas.
El pedido fue efectuado el 25 de julio de 1925, e incluyó varias peticiones por parte del mismo Jefe de Estado.
Una vez aprobado el diseño personalizado -una limusina con cristal divisorio entre el conductor y el compartimento de pasajeros de detrás- la compañía parisina especialista Carrosserie Kellner Frères fabricó la elegante carrocería. El número de matrícula originario»N-1″ fue reemplazado por «P-118» en los años 30; la «P» hacía referencia a Praga.
Tras la renuncia del presidente a los 85 años, en diciembre de 1935, el Skoda Hispano-Suiza permaneció en el garaje de su residencia oficial, el Castillo de Praga, hasta el 17 de mayo de 1936.
Posteriormente, el coche fue devuelto al fabricante, y se desconoce cuál fue su destino a partir de allí.