Prestaciones, consumo reducido y bajas emisiones en el Nuevo Honda Civic Diésel
Aunque actualmente hay una clara tendencia por parte del mercado hacia los vehículos gasolina, todavía hay un número importante de usuarios que se decantan por las motorizaciones diésel, y es por lo que Honda ha dotado a la décima generación de su popular modelo Civic, que fue recientemente presentado, de un propulsor diésel 1.6 i-DTEC que se caracteriza por un bajo nivel de emisiones, un consumo muy reducido y una alta eficiencia.
El nuevo Civic es un vehículo encuadrado en el segmento C, que ahora se presenta con un perfil más ancho, largo y bajo que sus predecesores, con una acertada línea deportiva, un tanto agresiva y que desde luego no pasa desapercibida, y un interior acabado con materiales de alta calidad, como ya nos tiene acostumbrados la marca japonesa, y un buen número de sistemas y tecnologías encaminadas a buscar el confort, la seguridad y la conectividad siguiendo las tendencias de los fabricantes actuales.
Un voladizo delantero corto, faldones de generosas dimensiones, líneas angulosas, y nuevas llantas de aleación con neumáticos de mayores dimensiones, terminan por conformar el aspecto de la nueva generación del Honda Civic.
Comercializado en España en dos carrocerías, sedán de cuatro puertas, fabricado en Turquía, y 5 puertas, producido en Reino Unido, el nuevo motor diésel viene a unirse a los dos motores gasolina Turbo VTEC que ya se venían comercializando, completando así la oferta de la gama Civic en lo relativo a propulsores.
El nuevo motor diésel, que ha sido completamente revisado, y que se caracteriza por su suavidad y bajas emisiones, ofrece una potencia de 120 CV a 4.000 rpm, con un par máximo de 300 Nm a 2.000 rpm, gracias a lo cual su aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa en 10,5 segundos con un consumo, que a lo largo del recorrido mixto realizado con una unidad de pruebas y formado por zonas de montaña, carreteras convencionales y tramos de autopista, se situó por debajo de los 5,5 litros.
El nuevo motor 1.6 litros i-DTEC de Honda, que se caracteriza por su ligereza, se compone de una culata de cilindros de aluminio unida a un bloque de aluminio “open deck” que minimiza su peso.
El diseño exterior se ha mejorado, y se han incorporado nuevos bordes fundidos a la superficie del bloque de cilindros. Estos bordes aumentan la rigidez de la estructura, mejorando así la gestión del ruido, la vibración y la rumorosidad.
La ligera culata de doble árbol de levas (DOHC) está fabricada con una aleación de aluminio fundida a presión. En esta unidad rediseñada, el cabezal necesita un menor refuerzo, gracias a la mejor refrigeración del bloque, con lo que el grosor de la estructura de aluminio se ha reducido.
El nuevo motor i-DTEC incorpora pistones de acero forjado que reduce la pérdida de refrigeración y permite mejorar la eficiencia térmica del bloque del motor.
Además cuenta con un esmerilado mediante mecanización pulida que reduce aún más el nivel de fricción entre los pistones y los cilindros, gracias a esta fricción más baja se genera menos calor.
En lo relativo al cambio, el motor diésel del Honda Civic puede ir acoplado a una caja manual, de seis velocidades, o una automática de nueve relaciones.
En resumidas cuentas nos encontramos con un vehículo que se caracteriza por una acertada línea, deportiva y elegante a la vez, con un alto grado de comodidad y confort en orden de marcha, y una motorización «limpia» con un bajo nivel de emisiones y un consumo muy reducido.