Opel refuerza su presencia en el segmento Crossover con el Crossland X
En unos tiempos en los que los vehículos tipo Crossover o SUV cada vez están más de moda, no hay que olvidar que ya representan cerca de una tercera parte de las ventas multiplicado por cinco las entregas desde 2010, Opel refuerza su presencia en este codiciado segmento con la llegada del nuevo Crossland X, un vehículo que viene a unirse al actual Mokka X y en espera de que después del verano entre en acción el Grandland X, con lo que la marca tendrá una importante presencia en el antes mencionado nicho de mercado.
El Crossaland X además es una apuesta muy importante para Opel, ya que se trata del primer vehículo que ve la luz tras la compra de la división de General Motors (Opel) en Europa por parte del Grupo PSA (Peugeot y Citroën), con lo que son muchos los que miran este vehículo con lupa, en lo referente a prestaciones, rendimiento y acabado.
Este crossover, que está en los concesionarios españoles desde el pasado mes de junio, fue presentado en Berlín, en febrero de 2017, y posteriormente en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo.
Exteriormente nos encontramos con un vehículo encuadrado en el segmento B, con unas dimensiones de 4,2 metros de largo por 1,7 de ancho, lo que unido a la altura de la posición de conducción lo convierten en un buen aliado a la hora de desenvolvernos por el tráfico de la ciudad, así como realizar desplazamientos por carretera con toda comodidad, e incluso aventurarnos fuera del asfalto.
Exteriormente se caracteriza por un aspecto juvenil y aire deportivo, con una línea de cintura alta, marcadas líneas laterales, un atractivo color bitono y un techo «flotante» claramente diferenciado de la parte inferior gracias al contorno cromado que en cierto modo nos recuerda al Opel Adam.
En la parte delantera destacan los faros Led, el protector plateado (que nos recuerda a los cubrecárter de los todoterrenos) así como una prominente parrilla que aloja el símbolo de Opel.
Los faldones laterales en plástico, que le confieren un aire muy «SUV» y unos amplios pasos de ruedas que alojan llantas en aleación, terminan por conformar el aspecto exterior del nuevo Crossland X.
En el interior destaca la luminosidad, la posición de conducción elevada y unos asientos ergonómicos, cómodos y con buena sujeción lateral, algo muy de agradecer especialmente a la hora de realizar trayectos largos.
Los asientos traseros disponen de deslizamiento individual, aumentando el espacio en el maletero hasta 150 milímetros, pasando éste de 410 a 520 litros, pudiéndose plegar en secciones 60/40, quedando en este caso un maletero con un volumen de 1.255 litros.
El panel de instrumentos, así como la consola central, están alineados hacia el conductor, con mandos agradables al tacto y una buena sensación de calidad.
La pantalla táctil de 8 pulgadas nos permite controlar un buen número de funciones en lo relativo al sistema de audio, navegación, vehículo y multimedia.
Hay que destacar la cámara panorámica de visión trasera, capaz de aumentar el ángulo de visión del coche hasta los 180 grados.
También resulta muy útil la pantalla de proyección Head-up Display, así como los elementos de ayuda a la conducción como el reconocimiento de señales de tráfico, el sistema de mantenimiento en carril o la frenada automática de emergencia por citar algunos.
En lo relativo a la motorización, la unidad probada disponía del propulsor gasolina de 1.2 litros Ecotec, turbo alimentado con inyección directa, capaz de rendir una potencia de 110 CV con un par máximo de 1.500 Nm.
Este motor, de tres cilindros, acoplado a un cambio manual de cinco relaciones, destaca por su buen comportamiento y más que aceptable entrega de potencia en todo momento, aunque eso sí, en ocasiones se echaba en falta una sexta velocidad.
Durante la prueba del vehículo, en un recorrido mixto incluyendo zonas de montaña, carretera nacional y autovía, obtuvimos un consumo medio de 7 litros, que en algunos momentos llegó a situarse en los 6,7 litros, una cifra más que aceptable para un vehículo de estas características.
En resumidas cuentas con el nuevo Opel Crossland X nos encontramos con un vehículo que viene a situarse en un segmento en alza, muy codiciado por las marcas, y con muy buenas expectativas en ventas.
Gracias a su aspecto joven y desenfadado, el buen rendimiento de su motor (en la unidad probada) y un atractivo precio, ya que parte en su versión de acceso a la gama desde los 18.000 euros, el Crossland X se puede convertir en una buena opción tanto para parejas jóvenes, que quieran un vehículo polivalente, como para familias que no sean numerosas, y busquen un vehículo tanto para el día a día como para realizar escapadas al campo, ya que, aunque no dispone de tracción 4×4, gracias a su altura libre y buenos bajos, nos permite realizar incursiones fuera del asfalto sin ningún problema, tal y como tuvimos la oportunidad de comprobar a lo largo de la prueba realizada.
Agradecemos a Gálvez Motor, Concesionario Opel en Málaga, las facilidades dadas para la realización de este reportaje.