Mazda Cosmo Sport con motor rotativo
Mazda lanzó al mercado en 1967 el modelo Cosmo Sport, un elegante biplaza que se convirtió en el primer coche del mundo propulsado por un motor de dos rotores.
Fuera de Japón fue conocido como 110S y fue también el primer deportivo de Mazda. Aportó el ADN que se ha ido transmitiendo a modelos como el Mazda RX-7 o el Mazda MX-5.
Aunque solo se produjeron 1.176 unidades, el Cosmo Sport fue un gran hito para Mazda porque, con él, dejó de ser conocido como un fabricante de vehículos industriales y utilitarios.
Los ingenieros de Mazda tuvieron que vencer innumerables obstáculos para hacer comercialmente viable el motor rotativo del Cosmo Sport, y someter los prototipos a pruebas exhaustivas durante cientos de miles de kilómetros. Fueron docenas las empresas que firmaron acuerdos de licencia con NSU para desarrollar la novedosa tecnología de este fabricante alemán de coches y motocicletas —entre ellas varios grandes fabricantes de automoción—, pero sólo una tuvo éxito.
Una vez que Mazda consiguió encauzar el potencial del motor rotativo para conseguir niveles de prestaciones equivalentes a los de motores de pistones mucho más grandes y pesados, se embarcó en la fabricación de casi dos millones de vehículos con motor rotativo.