Mantenimiento de la batería en invierno
Con la bajada de las temperaturas, la batería es el componente del vehículo que se ve más afectado. No en vano, aquellas que no están expresamente diseñadas para trabajar en condiciones extremas pueden perder potencia cuando la temperatura cae al punto de congelación, proceso que se intensifica en temperaturas bajo cero. Por ello conviene saber que un buen mantenimiento puede evitar que la batería deje de funcionar en el momento más inoportuno.
Para garantizar un buen funcionamiento de la batería del vehículo durante los meses de invierno debemos: Hacer una buena revisión previa de la batería en nuestro taller habitual para comprobar si su capacidad es suficiente para el arranque a temperaturas bajo cero, especialmente si tiene tres años o más de uso, mantener los bornes de la batería limpios y evitar que se oxiden. Para eso se pueden usar aerosoles específicos o untarlos con vaselina, reducir el consumo eléctrico con el vehículo estacionado con el motor parado por parte de elementos tales como radio, elevalunas eléctricos, etc. para no descargar la batería y tratar de estacionar el vehículo en interior siempre que sea posible
No hay que olvidar que durante el invierno el vehículo requiere más potencia para arrancar el motor y que la calefacción funcione. En estas circunstancias, si la batería está débil y carece de un buen mantenimiento, las probabilidades de no poder encender su vehículo son más altas de lo habitual, con las molestias que eso conlleva. Esto es especialmente importante si se va al campo o a alta montaña. Por tanto, no olvide probar la batería antes de salir a un viaje largo o después de haber sido recargada.
Algunos fabricantes de baterías disponen de modelos específicos para su utilización en invierno como es el caso de las baterías Polar y Polar S comercializadas por TAB Spain, especialmente indicadas para vehículos sometidos a bajas temperaturas y para circular por zonas especialmente frías como el campo y la alta montaña. Estas baterías híbridas pueden arrancar en frío y tienen la máxima efectividad en condiciones de clima extremo, ya que no se descargan ni les afectan las bajas temperaturas como a las baterías convencionales.