La moda de tener un Cámper a medida
Aunque los Camper están de moda actualmente, hay que reconocer que vienen de lejos, y que posiblemente la Volkswagen Caravelle fue la precursora de estos vehículos, o al menos la que llegó a un mayor número de usuarios.
Los Camper se pueden considerar como «pequeñas autocaravanas» realizadas en una furgoneta convencional en la que podemos encontrar los elementos básicos e imprescindibles a la hora de poder realizar una vida mínima en su interior que nos permita viajar, comer y dormir con autosuficiencia.
La gran ventaja del Camper es su versatilidad y bajo consumo, ya que al desplazar un menor tamaño, y lógicamente menos kilos, tienen un consumo más reducido y son mucho más maniobrables, permitiéndonos llegar casi a cualquier sitio, por contra, carecen de espacio para largas temporadas.
El problema que suele presentar el Camper es su elevado precio, ya que son vehículos muy exclusivos, y la exclusividad, pues hay que pagarla, incluso en el mercado de segunda mano están bastante cotizados.
Actualmente son muchas las empresas que se dedican a «camperizar», es decir, sobre la base de un furgón, una furgoneta o un monovolumen, incorporan determinados elementos «a la carta» según nuestros gustos y necesidades.
Aunque más económica, esta opción por regla general no es mucho más barata que adquirir un Camper de ocasión, ya que al precio del vehículo, hay que sumar el del equipamiento, instalación eléctrica, de agua, calefacción, y, por supuesto, homologación final, sin olvidar que se trata de un trabajo artesanal.
No obstante, la gran ventaja es que al final tenemos un producto completamente a nuestra medida.