La historia de Moto Guzzi en el mundo de la competición Off-Road
Moto Guzzi cuenta con una sólida tradición Off-Road: sus primeras intenciones llegaron con los Seis Días de Regularidad de 1939, disputados en Austria, donde Moto Guzzi participó con el GT 20, ganando cuatro medallas de oro.
La verdadera temporada de regularidad continuó en 1957, con la Regularidad de Lodola y luego con la Regularidad de Stornello en 1962.
Moto Guzzi ha participado en varias ediciones del París-Dakar, aunque siempre de manera no oficial, gracias a prototipos de competición preparados bajo pedido de los muchos fanáticos de la marca.
Presente en la primera edición de 1979 con una V50 modificada, el piloto Bernard Rigoni logró terminar la carrera en medio de la clasificación general, un resultado muy positivo considerando que en ese momento se unificaron las clasificaciones de coches y motos. Las unidades de Moto Guzzi se ganaron inmediatamente el respeto de los otros fabricantes presentes, debido al rendimiento de velocidad permitido con el motor de dos cilindros en V transversal de 90° y merced a su reducido consumo de combustible y estabilidad del chasis.
Luego siguieron las participaciones en las ediciones de 1980 y 1981, aunque las más famosas son las de 1985 y 1986, gracias a la gran pasión y dedicación de un ingeniero de Moto Guzzi llamado Claudio Torri, quien encargó al Departamento Experimental de Mandello una V65 TT muy especial.
El motor se basó en el del V65 llevado a 55 CV; el chasis había sido fuertemente reforzado, mientras que las suspensiones eran específicas para vehículos todo terreno. El depósito original fue reemplazado por uno de aluminio de 50 litros, mientras que el basculante provenía de la deportiva Le Mans 1000.
La moto se comportó bien, tanto que el importador francés solicitó 16 unidades para ser vendidas a pilotos privados en las siguientes temporadas; al mismo tiempo, también le pidió a Moto Guzzi que desarrollara un nuevo modelo, basado en el V75, más eficiente y equipado con distribución por cuatro válvulas.
El V75 TT consiguió una potencia de 62 cv permitieron superar los 170 Km/h de velocidad máxima. Ambos modelos forman parte de la colección de más de 150 unidades que se exhiben en el museo Moto Guzzi en Mandello del Lario.