Historia de Peugeot en las ediciones africanas del Rally Dakar
Peugeot cosechó una historia de éxito en el original y exótico Dakar africano: cuatro ediciones, de 1987 a 1990, y cuatro victorias absolutas. Sobre una excepcional base técnica por su resistencia y prestaciones, los Peugeot 205 T16 y 405 T16 se convirtieron en los reyes de África; y Peugeot Sport armó un equipo que se convirtió en leyenda.
Tras siete participaciones oficiales en esta prueba, la marca del león suma ya seis victorias absolutas y 65 triunfos de etapa tras completar más de 48.125 km en carrera en el noroeste de África, entre los años 1987 y 1990, y otros 27.817 km en las ediciones del Dakar americano entre los años 2015 y 2017.
La historia oficial de Peugeot en el Dakar comenzó el 1 de enero de 1987, en París. Desde la capital francesa arrancó la séptima edición del Dakar, «París-Argel-Dakar», a la que Peugeot acudió con un potente equipo. Esta escuadra estaba formada por tres Peugeot 205 Turbo 16 y un excelente plantel de pilotos: el Campeón del Mundo de Rallyes, Ari Vatanen; Shekhar Mehta, cuatro veces ganador del Rally Safari, y el rallyman italiano Andrea Zanussi. Peugeot domino la prueba de principio a fin alternándose Mehta con Vatanen, que finalmente se impuso en el Lago Rosa.
El Dakar se hace cada vez más difícil y su leyenda se agiganta. Peugeot compitió en la edición de 1988 con los nuevos Peugeot 405 Turbo 16, en manos de Vatanen-Berglund y Kankkunen-Piironen; y dos Peugeot 205 Turbo 16, pilotados por Pescarolo-Fourticq y Ambrosino-Guehennec. Esta edición pasó a la historia por su extrema dureza: de los 603 participantes solo 151 llegaron a meta, siendo Juha Kankkunen el vencedor de la prueba.
En 1989, y con un cambio de recorrido, Peugeot repitió fórmula y afrontó el «París-Túnez-Dakar» con un equipo mixto, compuesto por dos Peugeot 405 Turbo 16, pilotados y por Vatanen-Berger e Ickx-Tarin; y dos 205 Turbo 16, con Fréquelin-Fenoui y Wambergue-Guéhennec al volante. La prueba fue una dura batalla entre Ickx y Vatanen hasta que Jean Todt, el jefe de equipo, puso orden con el famoso lanzamiento de una moneda al aire que decidió la victoria en favor de Ari Vatanen. Eso sí, el desenlace de la prueba no estuvo exento de emoción cuando Vatanen tuvo problemas de navegación en las últimas etapas.
La cuarta participación en el Dakar en 1990 ponía punto final a esta primera etapa africana, y la marca del león consiguió un espectacular triplete con Vatanen/Berglund, Waldegard-Fenouil y Ambrosino-Baumgartner copando las tres plazas del podio tras ganar 15 de las 20 etapas del recorrido.