El Museo Porsche envía sus coches clásicos a las Mille Miglia
El Museo Porsche recorrerá las míticas Mille Miglia por las impresionantes rutas que dieron fama a esta prueba. La prestigiosa competición de resistencia en carretera contará con la presencia de dos Porsche 550 Spyder, un 356 Speedster 1500, otro 356 Speedster 1600, más un 356 Speedster 1600 S and un 356 Coupé con el parabrisas delantero en forma de “V”, conocido como “Knickscheibe” (parabrisas curvado).
Los participantes seguirán el trazado de las más bellas carreteras que van desde Brescia a Roma y vuelta, en uno de los acontecimientos más importantes del calendario de Porsche AG. Las Mille Miglia siguen siendo un reto para vehículos y conductores aún en nuestros días, porque los 1.600 kilómetros del recorrido se hacen en sólo tres días y atraviesan habitualmente zonas con diferente meteorología.
Los números 550 y 356 están asociados a éxitos notables en las Mille Miglia para la marca de vehículos deportivos de Zuffenhausen. Los primeros pilotos de Porsche en saborear la victoria fueron el Príncipe von Metternich y el Conde von Einsiedel, en 1952, a los mandos de un Porsche 356 1100. Las tres primeras posiciones en la categoría 1.1 litros fueron para los deportivos de Zuffenhausen, un testimonio impresionante del potencial que tenían los Porsche 356.
El año siguiente, 1953, se presentaron en la línea de salida de Brescia no menos de 18 unidades del Type 356. El mejor entre los equipos Porsche fue el de Hans Herrmann y Erwin Bauer, que lograron la primera plaza en la categoría reservada a los deportivos de 2 litros de cilindrada, con Hans Leo von Hoesch y Werner Engel como vencedores en la clase de 1.300 cc. En 1954, el 550 Spyder protagonizó probablemente la hazaña más espectacular. Para no perder un tiempo valioso, el piloto oficial Hans Hermann condujo este deportivo de poca altura y motor central por debajo de una barrera de ferrocarril cerrada, justo delante de un tren que se acercaba. El dúo Hermann/Linge terminó con un triunfo en la categoría y una impresionante sexta plaza en la general.
Porsche consiguió repetir ese éxito en 1955: esta vez fueron Wolfgang Seidel y Helmut Glöckler quienes se alzaron con la victoria en la clase reservada a los deportivos de 1.5 litros, con el 550 Spyder. Tras ellos, Richard von Frankenberg y Peter Oberndorf ganaron la clase GT hasta 1.300 cc, mientras que Rainer Günzler se impuso en la de más de 1.300 cc, todos con Porsche 356.
En 1956, una fuerte lluvia privó del triunfo al Porsche 550 A pilotado por Hans Hermann, pero la marca logró dos victorias de clase gracias, por un lado, a Olof Persson y a Gunnar Blomquist (356 1500 Carrera) y, por otro, a Harald von Saucken y Georg Bialas (356 1500 Speedster). En las últimas Mille Miglia clásicas, en 1957, el primer puesto en la clase de deportivos hasta 1.500 cc fue para el italiano Umberto Maglioli, con un Porsche 550 A Spyder. Paul-Ernst Strähle y Herbert Linge se hicieron con la disputada primera plaza en la categoría Gran Turismo de 1.300 a 1.600 cc, ocupada casi exclusivamente por los Porsche 356.