El Museo de la Moto vive una jornada Non Stop
El Museo de la Moto de Barcelona no cerró sus puertas durante todo un día completo para revivir la magia de las 24 Horas Motociclistas de Montjuïc y el legendario circuito urbano. Entre el pasado viernes 16 a las 20’00h y el sábado 17 a la misma hora, se desarrolló un amplio programa de actividades para todos los públicos, dentro y fuera del recinto.
La histórica fiesta se enmarcaba dentro de la nueva exposición temporal dedicada a las 24 Horas Motociclistas de Montjuïc que alberga desde el pasado verano el Museu de la Moto de Barcelona. La inauguración corrió a cargo de Estanislao Soler, presidente de la Fundació Museu Moto Mario Soler; Santi Siquier, representante territorial de l’Esport en Barcelona; Josep Abad, presidente de la Federació Catalana de Motociclisme y Manel Maestro en representación de Penya Motorista Barcelona. También contó con la presencia de pilotos y personalidades vinculadas a las marcas de la época como Xavier Permanyer (Montesa) o Ignasi Bultó (Bultaco).
El programa constó de multitud de actos como conferencias, homenajes, concursos, proyecciones de documentales y películas. La afluencia fue numerosa hasta las 3 de la madrugada, cuando el volumen de asistentes comenzó a disminuir. Las conferencias dedicadas a Ducati y a la historia de Montesa fueron las que levantaron mayor expectación.
El espíritu de la mítica prueba de resistencia traspasó las paredes del museo situado en la calle La Palla nº10 para trasladarse a Plaça Nova de Barcelona. Esta céntrica zona de la ciudad se convirtió en el punto de partida de un original recorrido por relevos en bicicletas eléctricas, que contó con la presencia de varias personalidades y fue todo un éxito de participación durante las 24 horas, a pesar de la lluvia que cayó durante la noche.
El primer relevo que sirvió de pistoletazo de salida de la fiesta corrió a cargo de Santi Siquier y el piloto ‘Min’ Grau, siete veces ganador de la carrera. El último lo realizaron los organizadores del evento y responsables del Museo de la Moto de Barcelona, Estanislao Soler y su hija Cristina. Todos los participantes en la prueba de relevos por las calles de Barcelona recibieron una réplica del diploma que la Penya Motorista Barcelona otorgaba a los vencedores de las 24 Horas de Montjuïc.
Además, se habilitó un ‘photocall’ para que los visitantes pudieran llevarse a casa una foto de recuerdo y se organizaron visitas guiadas a la exposición 24 Horas Motociclistas de Montjuïc. Los más pequeños también pudieron disfrutar en la zona reservada a las actividades infantiles, como un circuito de bicicletas y un taller de dibujo.
Con esta original jornada ‘non-stop’, el Museo de la Moto de Barcelona buscaba el paralelismo con la mítica prueba motociclista que se celebró en el trazado urbano de la Montaña Mágica de Barcelona desde 1955 hasta 1986, convirtiéndose en todo un acontecimiento ciudadano.
Precisamente, los pilotos más carismáticos de aquella época y diversas personalidades del mundo del motor fueron desfilando por la exposición y recibieron un emotivo homenaje por parte de la organización en el transcurso de una comida en el restaurante Brasserie Flo de Barcelona que reunió a 130 personas. Fue un reencuentro muy emotivo, en el que los protagonistas explicaron en primera persona los mejores momentos de la carrera, con todo tipo de anécdotas y recuerdos entrañables.