El Grandland X viene a completar la apuesta de Opel en el segmento SUV
El nuevo Opel Grandland X se ha situado de lleno en el creciente segmento SUV. La cuota de mercado de este nicho de mercado ha aumentado del siete por ciento en 2010 a casi el 20 por ciento en la actualidad.
El Grandland X ha llegado recientemente al mercado como el tercer miembro de la familia Opel X. Se une así a sus hermanos, el Opel Crossland X y el Opel Mokka X.
Bajo el capó, el Grandland X, que acaba de recibir el acabado «Ultimate» de alta gama, presenta el nuevo motor diesel 2.0 litros de 177 CV en combinación con la nueva transmisión automática de ocho velocidades.
El Grandland X dispone de la tracción electrónica opcional IntelliGrip, gracias a la cual el conductor puede elegir entre cinco modos de conducción. El sistema adapta entonces la distribución del par a las ruedas delanteras. Esto garantiza la mejor tracción y un comportamiento estable en todo tipo de terrenos.
Actualmente hay tres motores que se pueden combinar con una transmisión manual de seis velocidades o una transmisión automática de seis relaciones optimizada frente a la fricción e incorporan la tecnología Start/Stop de serie.
Por su parte el motor tope de gama diesel de dos litros está equipado exclusivamente con transmisión automática de ocho velocidades.
El motor tope de gama es un 2.0 diesel que ofrece 177 CV a 3.750 rpm y alcanza un par máximo de 400 Nm a 2.000 rpm.
Por su parte el motor diesel de 1.6 litros con 120 CV ofrece un par máximo de 300 Nm a 1.750 rpm.
Por último, el motor turbo de gasolina con inyección directa de 1.2 litros, fabricado completamente en aluminio, ofrece 130 CV y un par máximo de 230 Nm a 1.750 rpm.