El Gas Natural Comprimido continúa ganando terreno
Las previsiones auguran que el uso del gas natural comprimido (GNC) en vehículos crecerá rápidamente en los próximos años, en buena medida para alcanzar los objetivos de emisiones fijados por la Unión Europea.
Los coches que funcionan con gas natural comprimido ofrecen emisiones muy bajas de CO2 y óxidos de nitrógeno, comparado con otros combustibles más convencionales. Las ventajas para el medio ambiente no son las únicas. También los bolsillos van a beneficiarse de la implantación de esta nueva tecnología gracias “a sus reducidos consumos”. Un ejemplo: recorrer los 600 kilómetros que separan Barcelona y Madrid cuesta apenas 20 euros. Y es que los vehículos que utilizan GNC tienen entre un 30% y un 50% de coste menor que un diesel, y un 50%-60% menos que un gasolina.
Hoy por hoy, los vehículos con GNC combinan este combustible con la gasolina. La Unión Europea cuenta con cerca de dos millones de vehículos con GNC: Italia es el principal mercado europeo para este combustible mientras que en España hay actualmente 4.000 unidades, una cifra susceptible de aumentar en un futuro con la implantación de una mayor red de puntos de repostaje, lo que ayudará a estimular la venta de este tipo de vehículos. De hecho, una recién directiva europea plantea que haya una estación de carga cada 150 kilómetros y que las principales ciudades dispongan de infraestructura suficiente.