El CX-5 marca la nueva era Skyactiv para Mazda
El CX-5 marca una nueva era para la marca: la era Skyactiv. La tecnología Skyactiv, creada desde cero con recursos propios, se concreta en una nueva gama de motores, transmisiones, chasis y carrocerías que serán la base de todos los nuevos modelos de Mazda. El objetivo es seguir fabricando vehículos accesibles, con consumos reducidos, que ofrezcan placer al volante y que sean respetuosos con el medio ambiente.
Con sus 4,6 l/100 km y 119 g/km, el Mazda CX-5 con el motor diésel Skyactiv-D ofrece un consumo de combustible en ciclo combinado y unas emisiones de CO entre las mejores de su segmento, tanto en Europa como en el resto del mundo. De hecho, el motor Skyactiv-G de la versión de gasolina del CX-5 ya ha obtenido una calificación líder en su clase, otorgada por la EPA norteamericana, por sus cifras de consumo en autopista.
Estos motores no se basan en los métodos convencionales a los que actualmente recurre la industria del automóvil para mejorar el comportamiento ecológico de los vehículos, como la reducción de tamaño o la electrificación. La tecnología Skyactiv se basa en una idea muy sencilla: la combustión interna seguirá siendo la predominante entre los motores de la próxima década y seguirá suponiendo, como mínimo, el 80% del parque de vehículos. Teniendo en cuenta que los motores de combustión interna trabajan a tan solo un 40% de su eficiencia, existe todavía un amplio margen de mejora.