El Circuito de Jerez acoge las primeras tandas del Festival de Históricos
A pesar de que el día amaneció gris y poco vistoso para acompañar a un evento internacional de clásicos de las características del “III Festival de Clásicos del Circuito de Jerez”, finalmente y por fortuna, la climatología no se convirtió en protagonista de la jornada, justo lo contrario, lució el sol, dejando en este caso a las joyas y reliquias mecánicas presentes en las instalaciones jerezanas, en las únicas estrellas de una jornada singular donde el automóvil en sus versiones de calle y competición hicieron las delicias de los aficionados que se acercaron por el Circuito atraídos sin duda por la especial idiosincrasia “retro” de este evento.
Y es que con seis categorías en liza en pista y coches de muchos “quilates” compitiendo de nuevo como si el tiempo no hubiera pasado para ellos, junto además a la presencia de más de 130 vehículos históricos participantes en la III concentración de clásicos entre los que se encontraban algún Ferrari Testarossa, Jaguar C Type del 53’ (réplica del que compitió en las 24 horas de Lemans), Buick de 1932, Ford G.T 40, Voisin, etc…con sus afortunados propietarios poniendo la nota de color de la jornada vistiendo de época, eran las propuestas que el trazado jerezano ha puesto en marcha este fin de semana para deleite de los aficionados al mundo del motor. Pruebas de Scalextric de Slot en la sala de exposiciones del museo del motor y una curiosa muestra de juguetes antiguos relacionados con el automóvil, completaban la oferta que el público puede disfrutar a lo largo de este fin de semana de Festival de Clásicos en el Circuito de Jerez.
Deportivamente hablando, las seis categorías inscritas en el programa de pruebas, celebraban desde primera hora de la mañana sus entrenamientos oficiales para dar paso por la tarde al desarrollo de las primeras mangas de carrera. La FIA Fórmula Uno histórica, estrella del programa deportivo, contó con menos coches inscritos que la temporada anterior, si bien, el espectáculo que ofrecieron en pista fue similar, sobre todo en la salida lanzada donde el tronar de los motores V8 se dejó sentir a distancia aflorando en los aficionados presentes el sentir general de volver a escuchar en la actualidad ese sonido mágico de la F1 ahora perdido. La prueba en sí no tuvo color, el británico Simon Fish a bordo del Ensign, autor de la pole por la mañana, llegó líder a la primera curva y ya no abandonaría esta posición hasta recibir el banderazo final 15 vueltas más tarde. El español Joaquin Foch, pilotando el Brabham BT49, fue segundo con Rob Hall (Ligier) en tercera posición. Tras esta prueba, se daba la salida de la FIA Lurani Trophy for Formula Junior, monoplazas de F-2 originales de entre los años 1958 y 1963. Con 23 monoplazas en parrilla, la victoria correspondió a Jonathon Hughes (Brabham), seguido de James Claridge (Lola) y John Fyda (Lotus) en tercer lugar. En la Historic Grand Prix Cars Association (vehículos de los años 50’ y 60’ origen de lo que en la actualidad es la F-1) la carrera era vencida por Miles Griffiths.