El Circuito de Fuji Speedway acoge el regreso del Nismo Festival
El Circuito de Fuji Speedway fue el escenario del NISMO Festival, que se celebró en el mítico trazado japonés y donde decenas de vehículos históricos de la marca hicieron las delicias de los más de 32.000 seguidores que se dieron cita en las gradas. Después de un año de ausencia (mientras Nismo estaba haciendo su traslado a su nueva sede en Yokohama), el festival de este año reafirmó su posición de evento único del mundo donde poder ver los más espectaculares y especiales coches del fabricante japonés.
Con el objetivo de acercar a los aficionados a la marca a través de sus éxitos, tantos actuales como históricos, el NISMO Festival siempre es una cita muy esperada para los amantes del Motorsport y es reconocido como el evento que cierra el calendario anual de automovilismo en Japón.
La jornada estuvo llena de actividades en la pista, manteniendo a los aficionados cautivados con míticos coches que disputaron una carrera de exhibición, siendo algunos de ellos pilotados por los pilotos originales que marcaron época con estas máquinas.
Después de la ceremonia de apertura, en la que este año se celebraron los 80 años de Nissan, la primera sesión en pista se puso en marcha con una demostración de coches clásicos de la marca. Con algunos de los vehículos más codiciados de Nissan repartidos en cuatro décadas, desde los sesenta hasta el siglo XXI, se pudo disfrutar de los Nissan R380, R381 y R382, o el primer Skyline 2000 GT-R, además del Skyline GT-Rs (R32) de Grupo A, los Grupos C (R91CP, R92CP) y el NP35. También hubo una gran colección de coches del JGTC (All-Japan Gran Touring Championship), entre los que destacaban los coches campeones con los colores de Pennzoil y Xanavi Nismo. Justamente después de esta sesión, arrancó la Nissan GT-R CTe (Club Track edition) Prestige Cup, con una docena de GT-R R35 que disputaron una carrera de exhibición de seis vueltas.
El Drifting también estuvo representado en el NISMO Festival por uno de los equipos más respetados del país nipón, el Team Oragne. Su «Drift Show» contó con las variantes S13, S14 y S15 del Nissan Silvia, además de la versión norteamericana del 180SX, brindando espectaculares derrapadas y quemando rueda para hacer enloquecer a todos los asistentes.
Después se celebró la carrera de exhibición de coches históricos de Nissan, donde se pudo disfrutar de los legendarios B110 (16 unidades), KPGC10 (3 unidades) además de algunos «Hakosuka» GT-Rs, Bluebirds y Sunnis, resumiendo la que fue la edad de oro del automovilismo japonés.