El circuito belga de Zolder acogió el Campeonato Mundial de Turismos
El WTCC comenzó en Bélgica su gira europea con la disputa de la segunda prueba de la temporada del Mundial de Turismos que tuvo lugar en el circuito de Zolder, donde un problema mecánico privó a Pepe Oriola de firmar el mejor resultado en el Mundial en la segunda carrera, mientras que Javi Villa firmó una remontada espectacular.
En la primera carrera, Pepe Oriola partía en 12ª posición de la parrilla de salida y, pese a la hegemonía de los Chevrolet Cruze en la primera manga, el joven piloto de Gavà logró plantar cara a los BMW, para clasificarse en 11ª posición y 6º de la Yokohama Trophy (categoría de independientes).
El asturiano Javi Villa se vio traicionado por su mecánica. Nada más salir a calificar, el turbo del BMW 320 TC expiraba, obligando al de Proteam a tomar el camino de boxes sin poder ni siquiera marcar un crono para la parrilla.
En la segunda carrera, Javi Villa con su BMW 320 TC, se quedaba parado en plena salida, perdiendo nada menos que treinta segundos respecto al grupo. A pesar de todo, Villa aún pudo recuperar alguna posición a base de ser el piloto más rápido en pista. Finalmente, conseguía cruzar la meta en décima posición, quinto entre los independientes, y a tres segundos menos del vencedor absoluto de la carrera de los que llevaba de desventaja tras pasar por meta en la primera vuelta. Oriola partía en 7ª posición y con muchas opciones de mejorar los resultados obtenidos en el meeting inaugural de Curitiba (Brasil). El mejor ‘rookie’ del Mundial logró situarse pronto a la estela de su compañero en el equipo SUNRED, Tiago Monteiro, siendo el tercer piloto más rápido en carrera y afianzándose en 5ª posición. Sin embargo, a falta de tres vueltas para el final, un problema en la dirección de su SEAT León TDI 2.0 le obligó a abandonar, cuando estaba volando en el trazado belga. Pepe Oriola demostró una gran madurez al volante, a sus 16 años de edad, pese a contar con un propulsor de menor rendimiento.