De la tracción Syncro a la tracción 4Motion
Los especialistas del departamento de investigación y desarrollo de Volkswagen empezaron a reflexionar sobre las posibilidades de mejora para su antiguo sistema de la tracción a las cuatro ruedas conocido como Syncro a medida que la electrónica comenzaba a entrar en el sector de la automoción. Se dieron cuenta que el sistema de tracción integral tenía que estar preparado para poder integrar las más diversas funcionalidades de control electrónica, desde el antibloqueo de frenos hasta el programa electrónico para la estabilidad del coche. El sistema de tracción Syncro con su acoplamiento viscoso no reunía de una forma perfecta todos los requisitos para permitir la realización de estas modalidades.
Además el sistema de tracción total Syncro también presentaba algunos inconvenientes específicos en cuanto a unas torsiones, que se producían, por ejemplo, en algunas maniobras de aparcamiento, así como respecto al comportamiento necesariamente subvirador del coche sobre unos firmes resbaladizos y una falta capacidad de transmisión eficiente hacia las ruedas posteriores, que aunque no se notaban de una forma palpable, a veces se manifestaban de forma molesta, no siendo fáciles de mejorar.
Es por esto por lo que en busca de una tracción integral inteligente, es decir, controlable de una forma electrónica, los especialistas de Volkswagen desarrollaron en 1995 un nuevo diseño para el acoplamiento que recibiría el nombre de 4Motion reemplazando en sus modelos al veterano sistema de tracción Syncro.