Cuando la prensa también se atasca
Por motivos que desconozco, muchos piensan que los que nos dedicamos a hacer reportajes de viajes, vehículos preparados, coches de competición, etc… salimos de todo airosos, sin demasiados problemas, y por supuesto nunca nos atascamos, bueno, incluso que no nos atascamos, no pasamos frío, dormimos en cualquier lado y casi no comemos. Pues bien, lamento decir que están totalmente equivocados. Nos atascamos los primeros, pasamos más frío que un perrillo chico y dormimos en cualquier lado, cuando no hay más remedio, y al día siguiente nos duele todo, y de lo de comer, ni os cuento!!!
En el primer apartado, que es del que hoy vamos a hablar, es decir el de los atascos, hay que tener en cuenta un pequeño detalle, siempre que vamos a hacer un reportaje de un vehículo 4×4 está mucho más preparado que el nuestro, independientemente de que además suelen ser pilotos acostumbrados a estos menesteres, de forma que tenemos que “pasarlas canutas” para hacerles el seguimiento. Por lo tanto cada vez que hay que hacer un reportaje de un vehículo 4×4, ya sea de trial, rally o rutero, hay que rezar antes de comenzar, para ver dónde y cómo terminamos.
Por recordar alguno de esos “atascos” os dejo las fotografías del que tuve con mi Toyota BJ73, sí, para los más entendidos, el de motor portugués de culatines, el cual me dio un gran resultado por cierto, y del cual hablaré en algún otro post de este blog, cuando realizábamos el reportaje de unos Jeep Wrangler de la empresa granadina Jeep Hispano. Pues bien, buscando la mejor zona para tirar unas cuantas fotos y ver las posibilidades de estas “máquinas” terminé en un barrizal, no muy profundo, pero sí de ese barro blando que te “embota” las ruedas y terminas patinando sobre él sin avanzar un solo centímetro.
Lo bueno, es que por falta de vehículos de apoyo no sería, y no tuvieron mucho problema para rescatarme, sin tener que recurrir ni siquiera al winch. Un par de tirones y libre, y eso que el Toyota precisamente ligero no era.