Copa Monomarca Trofeo Corsa
El Trofeo Corsa fue una competición monomarca que tuvo gran éxito entre los años 1984 y 1986, y en la que se involucraron numerosos concesionarios españoles, patrocinadores y preparadores nacionales. Sin duda esta copa de promoción fue uno de los pilares que contribuyeron a crear el mito Corsa.
Construido en la factoría de Figueruelas, el Corsa fue un éxito comercial y Opel decidió hacerlo competir en los rallyes del campeonato de España bajo el formato de sencillo grupo A, con ligera preparación mecánica y neumáticos de serie. Opel buscaba bajo coste de preparación y mantenimiento, y máxima fiabilidad.
Atraídos por los interesantes premios por carrera y sobre todo por el premio final que incluía la participación del ganador en el rallye de Montecarlo de 1985 con un Corsa grupo A oficial, en la competición se inscribieron numerosos pilotos, algunos con importante renombre y palmarés.
Entre los más notables destacaban José A. Zorrilla (ex/piloto oficial de Simca y Citroën y campeón de Castilla), Jesús Díez Villarroel (campeón del Trofeo Autobianchi), Alfonso Sangrador (campeón de rallyes de Castilla), Antonio Sainz (hermano de Carlos), José B. Pino (campeón de Asturias y campeón de la Copa Nacional Ford), Alfonso Loza y Evangelino Otero.
El calendario de carreras incluía los duros rallyes del campeonato de España con varios días de competición como el Costa Blanca en Alicante, rallye Príncipe de Asturias, rallye de Cataluña y El Corte Inglés en Canarias.
La temporada arrancaba en Alicante donde se imponía el asturiano Pino, a la postre ganador del campeonato, tras dura pugna con el madrileño Sangrador, el vasco Zorrilla y el madrileño Sainz. En Córdoba ganaba Sangrador y Pino se retiraba por salida de carretera. El mano a mano de ambos con reparto de victorias fue arbitrado por Zorrilla. El campeonato finalizaba en Madrid donde Pino y Sangrador se jugaban la victoria y el campeonato. El asturiano, que había logrado acabar 6º absoluto en el rallye de Llanes, obtuvo el doblete. Ganó en Madrid y por tanto el Trofeo Opel Corsa, pero nunca corrió el Montecarlo.
Los organizadores de la cita monegasca, primera carrera del campeonato del Mundo de 1985, se cuestionaron su celebración, y la demora llevó a la matriz de Opel en Alemania a cancelar la participación de los ganadores del Trofeo Corsa en 8 países europeos que debían enfrentarse con coches oficiales en el magnífico escaparate que suponía el rallye de Montecarlo. La no participación se conmuto por un premio en metálico.