A pesar de los problemas Laia Sanz consigue terminar el Dakar
Laia Sanz ha vuelto a terminar el Rally Dakar en su sexta participación como mejor mujer en motos y en la posición número quince en la clasificación absoluta tras escalar un puesto en la última etapa.
No ha sido un Dakar fácil para Laia Sanz en un recorrido poco favorable, con pistas rapidísimas, muy poca arena y casi sin dificultades de navegación.
Laia empezó el rally con un ritmo muy sólido y sin perder tiempo con el fin de llegar a las etapas complicadas situada entre los quince primeros y cerca del décimo.
Las posibilidades de mejorar el noveno puesto que logró el pasado año -el mejor resultado para una mujer en la historia del Dakar- se desvanecieron en sólo tres días. Todo se complicó en la novena etapa, cuando una reclasificación por parte de la organización, tras suspender una parte del recorrido, hizo que la de KH-7 pasara de estar a 13 minutos del décimo a quedar desplazada a 50 minutos.
Lo peor llegaría al día siguiente, en la décima jornada de competición, en pleno desierto de Faimbalá. Tenía que ser una de las etapas propicias para Laia Sanz, con arena y mucha navegación, pero un problema con el agua del radiador de su moto le hizo perder más de una hora y media respecto a la cabeza de carrera.
No acabarían ahí los contratiempos de la 17 veces campeona del mundo. En la 11ª etapa, tras el esfuerzo de Fiambalá, cogió anginas y se vio obligada a pilotar con fiebre y mareos. Fue entonces cuando sufrió una fuerte caída que le provocó una lesión en la clavícula derecha, a pesar de lo cual pudo finalizar la etapa.